Flores de Bach y protección energética

A pesar de que la mayoría de personas solo alcanzamos a ver nuestro cuerpo físico, lo cierto es que hoy por hoy ya sabemos que nuestro cuerpo no solo está formado por nuestra parte física, sino que tenemos un cuerpo energético formado por diferentes niveles y capas sutiles.  
Los físicos que investigan nuestra aura la describen como un campo electromagnético lumínico en constante movimiento.  Somos ondas electromagnéticas con una cierta frecuencia y un cierto nivel vibratorio. 
El cuerpo físico no es más que la última representación de los cuerpos superiores en los cuales existimos como entidad (cuerpo etérico, emocional, mental y espiritual). El aura es el reflejo de nuestro campo energético y actualmente puede ser detectada a través de la cámara fotográfica Kirlian. Según los expertos, de las capas emanan diferentes emisiones energéticas, similares al cuerpo físico que lo rodean de manera consecutiva y que pueden llegar a extenderse a un metro o más del emisor. 
Nuestro cuerpo energético acumula tanto emociones positivas como negativas, pensamientos positivos como pensamientos negativos, además de otro tipo de "bloqueos". Cuando estamos equilibrados, en coherencia, diríamos que nuestro cuerpo energético está bien balanceado. Y un cuerpo energético bien balanceado y protegido a todos los niveles equivale a buena salud. 
Por el contrario, emociones negativas provocadas por nosotros mismos (pensamientos de tristeza, verlo "todo negro"...), o por otros individuos que proyectan en nosotros envidias, celos, rencores, etc., nos desestabilizan y pueden llegar a afectar (de hecho llega) a nuestro cuerpo físico (dolores de cabeza, sensación de agotamiento, debilitamiento, enfermedad...)
También podemos acumular energía negativa del exterior, del ambiente, como radiaciones, electricidad electromagnética... Y, aunque la mayoría no seamos conscientes de ello, podemos ser atacados por seres del bajo astral,  que se nos pueden enganchar y alimentarse de nuestra energía, con lo que nos sentiremos cansados, irritables, con insomnio, pesadillas, malestar, ansiedad y pánico. 


Una de las formas más efectivas de protegernos la tenemos con las esencias florales de Bach, que actúan a nivel vibratorio, equilibrando las emociones en desequilibrio y devolviéndonos la paz y el bienestar. Veamos algunas esencias florales que pueden ayudar a protegernos:
  • Walnut nos protege de energías e influencias negativas. Evita la contaminación energética de otras personas. 
  • Crab Apple para la limpieza de espacios y especialmente para personas que consideran que se contaminan con las energías ajenas.
  • Aspen es el gran protector astral, nos protege y elimina miedos al más allá, lo indefinido y lo que no se puede ver. 
  • Centaury nos ayuda cuando sentimos que nos quitan energía.
  • Star of Bethlehem es un sellador del aura, repara y cierra los agujeros que pueda tener nuestro cuerpo energético, desbloquea y libera posibles shocks o traumas del pasado. 

También podemos encontrar fórmulas de protección y limpieza de lugares en otros sistemas florales (para mí Saint Germain, principalmente, y el Jardí de las Essències también tiene combinaciones altamente indicadas). Pero éste, como su título indica, únicamente se refiere a las esencias florales del Doctor Bach.

Espero que haya sido de vuestro interés.

No hay comentarios:

Publicar un comentario