"Para
personas bondadosas, tranquilas y calladas que se desviven por servir a los
demás. En su empeño por lograrlo, sobreestiman sus fuerzas. Su necesidad de
agradar crece de tal modo en ellas, que se convierten más en sirvientes en
lugar de actuar como ayudantes voluntarios. Su afán de servicio les lleva a
trabajar más de lo que les corresponde y muy a menudo, por esta causa,
descuidan su misión particular en esta vida.”
Dr.
Edward Bach
Palabras clave:
VOLUNTAD DÉBIL. INFLUENCIABLE. SUMISIÓN
Centaury está representado por el arquetipo "del Cuidador".
Pertenece al grupo de los Doce Sanadores, incluido por el doctor Bach en el Grupo V: Para quienes muestran excesiva sensibilidad a las influencias externas, y corresponde a una naturaleza pasiva,
dependiente, y con un claro patrón de sumisión.
Lo que en realidad esconde la personalidad Centaury es el miedo a
no ser querido y abandonado. Muy posiblemente este patrón pudo ser originado
por una infancia dura, en la que se hizo incidencia en la importancia del
sacrificio de una personalidad fuerte en aras del servicio a los demás. Hay personas que han llegado a desarrollar
una personalidad Centaury a consecuencia de haber tenido unos padres sumamente
protectores, que hicieron del niño una persona dependiente y con incapacidad de
tomar sus propias decisiones. Por la falta de confianza en sí misma. La
persona Centaury es de fácil reacción a los deseos ajenos y de poco estímulo
para los propios, siendo bastante inconsciente de su naturaleza explotable,
quedando así totalmente expuesta a la voluntad ajena, agotándose con facilidad,
y esclavizándose al intentar ayudar y ser útil. En sus ansias por ser útiles,
sobrevaloran sus posibilidades, ofreciendo más incluso de lo que pueden dar. Le
cuesta negarse a cualquier deseo ajeno, confundiendo cooperación o servicio con
servilismo. Se los puede ver atados a la familia, trabajo, enfermedad,
relaciones… mientras sienten en su interior como abusan de ellos, sin poder
usar su escasa voluntad para emprender cualquier cambio en su vida.
El cansancio de Centaury no es psíquico, pues en este plano está
muy alerta; es físico y producido por la gran cantidad de tareas de las que se
hace cargo. Suelen ser personas a las que se las ve agotadas físicamente aun
siendo jóvenes.
En todos los tipos de Centaury hay algunos temores en común: temor
a decir No, el miedo a que se les reprenda, a ser rechazados o abandonados. Así,
para el doctor Bach, Centaury viene a esta vida a aprender la lección de la
firmeza y la autodeterminación, poniendo límites a los demás para poder
expresar sus verdaderos sentimientos.
Considerar en:
ü
cansancio,
depresión, tristeza, aflicción, apego excesivo, hipersensibilidad
ü
falta
de energía
ü
adicciones
ü
infecciones
repetitivas
ü
fobias,
como mecanismo para conseguir protección
ü
maltratos
La toma de Centaury permite desligarse del yugo de la servidumbre
mal entendida.
Por dar energía, está indicado en la convalecencia cuando la
persona ha quedado demasiado debilitada después de una enfermedad prolongada
(junto a Olive); resulta también muy útil en el tratamiento de varices con
aplicación tópica.
La cualidad positiva de Centaury la encontraríamos en
aquellas personas con capacidad de expresar y defender sus propias ideas. Colaboran
y ayudan, pero desde la igualdad y no desde la servidumbre.
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