CHICORY – ACHICORIA (Cichorium intybus)



"Para aquellas personas que piensan demasiado en las necesidades de los demás. Tienden a cuidar en exceso a los niños, a sus familiares, amigos, tanto que siempre encuentran algo que corregir. Están continuamente rectificando lo que consideran erróneo y disfrutan con ello. Quieren permanecer cerca de las personas que les preocupan."
                                         Dr. Edward Bach
PALABRAS CLAVE: egoísta, posesivo, autocompasivo, reclamación de atención


Chicory es uno de los 12 sanadores, y pertenece al Grupo VII: Preocupación excesiva por el bienestar de los demás.
Corresponde a un tipo de persona a quien le cuesta amar incondicionalmente (quiere, pero en realidad no ama).

Se podría decir que Chicory es una de las flores más emocionales, que obedece generalmente a un patrón femenino, aunque también se puede encontrar a hombres que obedecen a este perfil, hombres posesivos y controladores respecto a su entorno más cercano.
De entrada su preocupación es afectuosa, aunque puede volverse en ocasiones sofocante, haciendo que las personas de su entorno se sientan oprimidas y rechacen esta actitud. Esto puede desembocar en que las personalidades Chicory acaben adoptando una actitud de víctima frente a sus seres queridos, volviéndose así egoístas y posesivos. Hasta que no cogen el papel de víctima desempeñan el papel de salvador.
En este tipo de personas hay un miedo latente a no ser abandonados. Se suele pensar en personas que en su infancia no se han sentido queridos, o que han sido educados por personas muy frías y distantes. Para no sentirse solos o abandonados pueden llegar al chantaje emocional, la autocompasión, la victimización, y puede llegar incluso a enfermar para poder ser el centro de atención.
Chicory suele tener la impresión de que da mucho más de lo que recibe, por lo que suele exigir una recompensa en forma de gratitud o amor. Puede llegar a ser rencoroso, llegando a actuar con deseos de venganza cuando se siente rechazado o contrariado. Así, estamos describiendo una personalidad muy controladora, exigente y poco flexible con los demás, necesitando interactuar con la vida del otro y, en cierta manera, programándola y dirigiéndola.
El doctor Bach nos deja bien clara la lección que ha venido a aprender Chicory: la del amor incondicional, dar sin esperar nada a cambio, aprender a ver y respetar las necesidades del otro.


Relación con el cuerpo:
Considerar en:

ü      Personas que reclaman constantemente la atención
ü      Enfermedades ficticias
ü      Personas muy caprichosas
ü      Competencia excesiva
ü      Hipersensibilidad
ü      Embarazo, parto
ü      Preocupación excesiva por los demás
ü      Sobreprotección
ü      Acidez de estómago
ü      Adicciones
ü      Diabetes
ü      Trastornos articulares
ü      Patologías de estancamiento: retención de líquidos, varices, sinusitis, estreñimiento, celulitis…

La toma de la esencia ayudará a crear una gran fuerza interior y gran capacidad de amar. Favorecerá que la gran energía materna sea entregada de forma positiva, sin sentirse traicionada por los demás, dándose de forma desinteresada sin esperar una retribución a cambio y permitiendo el crecimiento de las personas de su entorno.


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